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Los Hornos de la Arquitectura Popular: Tesoros Culinarios y Culturales

 

El pan, símbolo de supervivencia y fraternidad. Pero más allá de las labores exteriores, la creación del pan también se desarrolla en el interior del hogar. Este proceso se lleva a cabo en un lugar sagrado dentro de la vivienda campesina: el horno.

 

El horno, verdadero santuario del pan, se convierte en el epicentro de las labores relacionadas con su elaboración. Esta estancia, comunicada con el resto de la casa, se convierte en un espacio multifuncional donde las tradiciones culinarias y familiares se entrelazan.

 

 

En Páramo del Sil, la presencia del horno era una característica distintiva de las casas tradicionales. Estos hornos desempeñaban un papel fundamental, ya que se utilizaban para hacer la hornada de pan para todo el mes.

 

El modelo más popular en la arquitectura tradicional de Páramo del Sil era aquel en el que el horno se situaba en uno de los extremos del corredor, orientado al mediodía, si bien también podía estar orientado al este o al oeste. Aunque su uso se fue reduciendo a partir del siglo XIX y desapareció en los años cincuenta, este modelo se considera un paradigma de la arquitectura popular, ya que reflejaba de manera precisa y fiel las necesidades del mundo rural, la ganadería y la agricultura.

 

El horno, uno de los elementos más característicos de la arquitectura popular, presentaba diferentes tipologías y plantas. Estos hornos eran testigos de la rica tradición culinaria y cultural de la zona, siendo símbolos de identidad y de la importancia del pan en la vida cotidiana.

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