987 526 043 |
|
|
03 Abril 2025
La sociedad del Antiguo Régimen ha sido menos cerrada de lo que tradicionalmente se ha venido pensando. Los protocolos notariales constatan que en el siglo XVIII hubo un importante movimiento migratorio tanto al interior de la península como a América.
Una de las causas de la emigración fueron los excesivos impuestos. En el año 1752 las justicias del Concejo de Ribas de Sil reunidas en las casas del Puente, denuncian como sus convecinos abandonan sus casas pasando a la tierra de Castilla para trabajar de las pastorizas y otros oficios, ante las exigencias tributarias.
Fueron bastantes los parameses que se instalaron en el siglo XVIII en Andalucía y Madrid Destacaron asimismo varios vecinos que se emplearon al servicio de importantes casas nobiliarias y otro grupo que abandonaron su patria para dirigirse a Astorga a realizar sus estudios sacerdotales.
En el siglo XVIII, conocemos la existencia de cinco parameses que cruzaron el Atlántico para buscar fortuna en las llamadas entonces Indias Occidentales. Éstos fueron: Fernando Díaz Negro de la Calzada que se estableció en Perú y se dedicó al comercio, consiguiendo hacer una gran fortuna. Francisco Díaz Negro de la Calzada Gómez, sobrino del anterior, que en el año 1730 se encuentra en Cádiz preparando los papeles para ir al Perú, y Manuel Cachón Álvarez, de Argayo, que en el año 1777 estaba en América. Finalmente, otro vecino de Páramo, Antonio de Jesús María, embarcó a mediados del XVIII rumbo a Filipinas.
Foto: Antolín Penillas Martínez y su mujer Pilar en Buenos Aires.
Fuente: Páramo del Sil. Historia, Arte y Sociedad de un Municipio.