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Hay fuentes que aseguran que el origen del Carnaval, tal y como lo conocemos ahora, se remonta a más de 5.000 años y algunos lo sitúan en el Imperio Romano, ya que está relacionado con las Saturnales, unas festividades realizadas en honor al dios Saturno.

Pese a su antigüedad, El carnaval es una de las actividades más tradicionales de todos los pueblos y culturas. Época de trasgresión simbólica y también real que sucede al período de la Cuaresma. En todas las localidades del municipio se vivía con gran intensidad.

La tradición del antroido o carnaval en Ribas del Sil

En Villamartín, al igual que en otros pueblos del municipio, los mozos se disfrazaban de farramacos con pieles y ropas viejas, y llevaban colgando varios cencerros, chuecas, y corrían el carnaval con una vara de acebo con la que amenazaban a la gente.

El más singular era el de la capital del municipio, donde el martes de carnaval los vecinos de El Barrio y La Villa, los dos barrios más poblados y antiguos de Páramo del Sil, peleaban en el regato de Barbas del Gato por un muñeco de paja y de trapos viejos, que simbolizaba lo negativo. El que perdía lo tenía que llevar durante todos los carnavales y era una deshonra para el barrio.

Tanto en Villamartín, como en Páramo, Santa Cruz… era común la celebración de una gran merendola, bien al finalizar el carnaval o bien el domingo siguiente, con todos lo productos que los vecinos habían dado a los mozos y mozas. Los de Páramo lo celebraban en lo alto de la Cuesta de Corbón.

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Fuente: Páramo del Sil. Historia, Arte y Sociedad de un Municipio.