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Talla de madera dorada que representa a la Virgen sedente con el Niño sentado sobre su pierna izquierda. Se trata de una obra del gótico popular de finales del siglo XIII que rompe con la simetría y con la falta de expresividad del románico del siglo anterior al situar al Niño en un lado y esbozar cierta emoción en sus rostros.

La Virgen apoya su mano izquierda sobre el Niño mientras que con la derecha sostendría posiblemente una manzana, atributo que falta al tener rota la mano. El Niño, situado el lado izquierdo y en actitud de bendecir, sostiene en su mano izquierda el globo universal.

Las dos figuras se caracterizan formalmente por una marcada frontalidad y un acusado hieratismo y rigidez, herencia y pervivencia de la tradición románica, contrarrestadas por el suave rictus de humanización de sus rostros. Tanto la Virgen como el Niño visten ropajes de pliegues rectos y geométricos, que ocultan los pies de ambos, como signo de cierto arcaísmo.

Es una de las pocas imágenes del santuario de Nuestra Señora de las Nieves que se salvó de ser quemada tras los acontecimientos revolucionarios del año 1934. El día de su festividad, el 5 de agosto, se lleva a su santuario, mientras que el resto del año se encuentra, en depósito, en el Archivo de los Caminos de la capital de la diócesis.

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Fuente: Páramo del Sil. Historia, Arte y Sociedad de un Municipio.