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21 Noviembre 2024
Dado que antiguamente muchos noviazgos eran secretos, era la forma de enterase de tal acontecimiento.
Si era forastero alguno de los dos, se echaba la paja hasta el camino de Corbón, y desde allí a la casa del novio o de la novia, y si no, de casa a casa. Si eran queridos por los vecinos la paja era de cuelmo, escogida; si se les apreciaba poco, paja de mañiza; si se les quería aún menos, paja vieja; y si no contaban con ningún aprecio, la paja del cubil de los cerdos. En el caso de que uno de los dos no fuese buen partido, se mezclaban malvas con la paja.
Cuando el novio no era del pueblo tenía que invitar a los mozos a un garrafón de vino, esto era pagar el piso, y los mozos a cambio le daban la despedida con un día de baile; si no invitaba, si no pagaba el piso, le hacían una cencerrada, tocaban latas durante la comida, la misa,…
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Fuente: Páramo del Sil. Historia, Arte y Sociedad de un Municipio.