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Este pueblo es de fundación medieval y las fuentes documentales notan la existencia de un monasterio altomedieval, ya ha desaparecido, que parecía encontrarse en el pago de las Cortinas, por debajo del pueblo.

La población se ha apiñado en torno a dos barrios, el Teso y la calle Real, ésta siempre ha sido la más poblada. Hasta la irrupción de la minería, la mayoría de las casas eran de una sola planta.

El pueblo de Santa Cruz está extraordinariamente situado. Las casas, orientadas al oeste, y las tierras repartidas al norte, al sur y al oeste.

Como en los demás pueblos del valle del Alto Si, la minería operó grandes cambios: la población en medio siglo se duplicó, y la ganadería y la agricultura pasaron a segundo plano, convirtiéndose en un complemento de la economía familiar, practicándose una actividad mixta entre la minería por un lado y la agricultura y ganadería por otro.

La minería impidió la despoblación, al igual que en Villamartín. Las casas no se abandonaron, pero desaparecieron casi todas las muestras de la arquitectura tradicional, solamente se conservan unas pocas. La tipología responde a los modelos de la zona, mampostería en los muros, piedra para los vanos y mucha madera para los solados, corredores y vigas. Lo que sí se ha conservado de la arquitectura vernácula es la típica chimenea de sección cuadrada, con un tejadillo a cuatro aguas y cubierta con pizarra.

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Fuente: Páramo del Sil. Historia, Arte y Sociedad de un Municipio.