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Ha sido una actividad tradicional en la zona. La presencia de pizarras ordovícicas de buena calidad ha permitido su utilización desde la antigüedad. De sus canteras han salido las pizarras para sus casas, para los edificios más nobles, para el consumo local y para el de los pueblos de los alrededores. La sustitución del cuelmo de las cubiertas de las casas por las losas de pizarra a partir del siglo XIX supondrá el inicio del despegue del sector.

Las loseras para servicio de los vecinos y concejos existieron desde la más remota antigüedad, pero su explotación industrial no comenzará hasta el último tercio del siglo XIX. Una de las loseras que empezó primero a explotarse fue poco antes del año 1887 en el centro de la Chana de Arriba de Páramo, en unos cotarros de peñas que en su mayor parte eran de propiedad comunal.

Con la construcción de la carretera de Asturias y del ferrocarril en 1918, que solucionan el problema del transporte, se intensifica levemente la producción y aumenta el número de las explotaciones, así en 1934 existían al menos 5 que siguen orientando básicamente la producción al consumo local. Hacia el año 1952, la fusión de dos de estas explotaciones, hace que aparezcan las plantillas que permitirán la producción en serie incrementando la venta en las provincias limítrofes.

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Foto: Basilio, Eliecer, Ataulfo, Toño, Pío y Antolín trabajando en una cantera de pizarra.
Fuente: Páramo del Sil. Historia, Arte y Sociedad de un Municipio.