En una zona montañosa y áspera los productos agrícolas básicos, hasta la aparición tardía de la patata y el maíz, fueron: el centeno, el heno, la hierba, el lino, las hortalizas (berzas verduras y mijo), los nabos y las castañas.
Las zonas de montaña berciana, más que las de El Bierzo Bajo, presentan una mayor diversidad de calidades. Las que alcanzaban un mayor rendimiento por cuartal eran las dedicadas a los cultivos de las castañas, las hortalizas y heno.
La pobreza de las tierras y la escasez de las cosechas llevó en más de una ocasión a los vecinos a usurpar terrenos concejiles, algo que se repite en todos lo concejos alguna vez cada año durante la mayor parte del siglo XVIII.
En esta situación de desesperación, El Consejo Real concedió a los vecinos de Sorbeda y Páramo del Sil una licencia para que continuases con la labor de la tierras que habían roto. Y estas prácticas de repartir tierras de propios o comunales entre los vecinos se mantendrán hasta el siglo XX.
Si las tierras centenales son fundamentales para la supervivencia de la comunidad no lo serán menos los huertos, por eso todos los vecinos tienen al menos uno para sembrar fundamentalmente: berzas, verduras y mijo.
Durante principio del siglo pasado, algunas familias acomodadas
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Fuente: Páramo del Sil. Historia, Arte y Sociedad de un Municipio.