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^ Concejo de Ribas del Sil según el Mapa de Tomás López (siglo XVIII)

Las hachas neolíticas halladas en Corbón, así como las de la edad del Hierro encontradas en Toreno y las pinturas calcolíticas de Libran, llevan a pensar que hubieran estado habitados a partir del tercer milenio antes de Cristo.

El interés por las explotaciones auríferas a partir de finales del siglo III, facilitó la llegada de ingenieros, administradores y militares romanos a las tierras del Sil.

Los restos que han quedado esa época son abundantes y se encuentran repartidos casi por todo el municipio. Se constata la presencia de explotaciones mineras romanas al oeste de Sorbeda, dos canales en Salentinos, un castro de planta circular en el sur en Anllares y de la explotación minera de los Castiechos, además de un posible asentamiento en las proximidades del antiguo cementerio.

Después de más estudios, a esas explotaciones, se les sumaron los yacimientos en roca de los Quierzos y los de la Vega de Campo. Las vegas Nueva y Cimeras, el prado de los Canales, Encinales y Grandachana, la Cuba, Cediel, la Casa del Aire; la vega de la Estación, el Prado de las Moruelas, las Nieves y el Hospital. Incluso se dice que la villa de Páramo fue creada al obligar los romanos a los pobladores de los castros a establecerse en un nuevo poblado.

La existencia de tantas explotaciones mineras y castros, exigía una red viaria, que pusiese en comunicación estos centros mineros con el centro administrativo romano en El Bierzo, con Bergidum Flavium (Cacabelos), y por este motivo construyeron la calzada romana secundaria que partiendo de Bergidum Flavium que se dirigía al Alto Sil pasando por Argayo, Sorbeda hasta llegar al Puente de Páramo donde se unía con la del Sil, calzada que siglos más tarde se conocería como el Camino del Sil.

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Fuente: Páramo del Sil. Historia, Arte y Sociedad de un Municipio.