Descubre esta mágica ruta entre bosques de ribera.
El paseo por la Ruta de los Molinos supone una inmersión en un
clásico y frondoso "bosque de ribera” en el que nogales, fresnos,
robles, álamos, alisos y abedules arropan al arroyo y al caminante entre
sombras.
Nos sentiríamos muy satisfechos al comprobar que repetirán este paseo
quienes de la apacibilidad de su entorno han disfrutado y que sabrán
informar de estos paisajes a quienes busquen naturaleza y sosiego.
Los molinos de agua son instalaciones que aprovechan la energía
cinética de las corrientes de agua para producir energía mecánica. Los
molinos de agua servían para moler el grano o para elevar el agua a un
nivel superior. Antiguamente su uso fue crucial para el desarrollo
tecnológico. Gracias a los molinos de agua se dejó de moler manualmente.
Los molinos de agua se construían en el mismo cauce del río para que la
fuerza de la corriente moviera una rueda vertical de paletas. A través
de un sistema de engranajes el movimiento de giro del eje se transmitía
al eje de una piedra de moler.
Cuando la corriente del río era débil o variable se construía el molino
de agua junto a una presa que elevaba el nivel del agua y conseguía una
mayor fuerza de la corriente.
Actualmente los molinos de agua junto a los famosos molinos de viento
son reliquias del pasado, un reclamo turístico. Son parte de nuestra
historia. Son la demostración que las formas de obtener energía han ido y
seguirán evolucionando.