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El sacrificio de cerdos para el autoconsumo, si bien en franco retroceso, es una práctica de gran raigambre en la provincia de León. Con el fin de garantizar la protección de la salud de los leoneses, dicha actividad está regulada normativamente y a través de la Orden de 25 de septiembre de 2000, de la Consejería de Sanidad y Bienestar.

Para garantizar el adecuado reconocimiento de los cerdos sacrificados en matanzas domiciliarias en todo el territorio de la provincia de León, por parte del Servicio Territorial de Sanidad se han habilitado una serie de laboratorios para el análisis de las muestras y e ha organizado una red de recogida que complete das carencias de veterinarios colaboradores.

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